viernes, 27 de junio de 2014

La Argentina reiteró en la ONU el reclamo por Malvinas

Conflicto por la soberanía sobre las IslasTimerman denunció que el apoyo internacional es “desoído” por el Reino Unido.

Discurso. El canciller Héctor Timerman y Daniel Filmus, ayer en el Comité de Descolonización. /ADRIANA GROISMAN

Discurso. El canciller Héctor Timerman y Daniel Filmus, ayer en el Comité de Descolonización. /ADRIANA GROISMAN

Paula Lugones

En una jornada conmovida por las noticias sobre la pulseada con los fondos buitre en Nueva York, la Argentina presentó ayer su petición anual por Malvinas en las Naciones Unidas.

El canciller Héctor Timerman señaló que la Argentina “no está sola en su reclamo” por la soberanía en las islas y que, a pesar de ello, “el abrumador respaldo al llamado a negociar es desoído sistemáticamente por el lado británico ”.

En una exposición ante el Comité Especial de Descolonización de la ONU, Timerman afirmó que la Argentina “no permitirá la explotación inconsulta y arbitraria de los recursos naturales del Mar Argentino” y dijo que esa explotación, realizada por el Reino Unido, es “contraria al derecho internacional”.

En la sesión manifestaron su apoyo a la Argentina países como Cuba, Chile, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Brasil y otros que no son de la región como China, Rusia, Indonesia y varios africanos. En una conferencia de prensa, Timerman resaltó la gran cantidad de naciones caribeñas, muchos de ellas del Commonwealth, que respaldaron a la Argentina. La resolución adoptada por el Comité pidió una solución “pacífica y negociada” entre Argentina y Gran Bretaña e instó a los países a la “reanudar las negociaciones”.

La presentación en la organización sucedió en un día agitado para la Argentina en esta ciudad, cuando se conoció la decisión del gobierno de Cristina Kirchner de efectuar el depósito para los bonistas que entraron al canje y también la movida del juez Thomas Griesa, que rechazó reimplantar la medida cautelar, una petición de la Argentina (ver página 3). Pero ni el canciller, ni la embajadora Cecilia Nahón ni Daniel Filmus, titular de la secretaría de Asuntos de Malvinas, quisieron hablar sobre el tema. “Hoy nos dedicamos a Malvinas”, coincidieron.

Como peticionantes argentinos hablaron en la audiencia Alejandro Betts, un malvinense que vive en Córdoba, y Marcelo Vernet, tataranieto del primer comandante político y militar de Malvinas. Vernet dijo a Clarín que este año notó “una mayor denuncia al incumplimiento británico” entre los países. Betts exigió al Reino Unido que “si realmente respeta los principios universales del derecho internacional, que venga a sentarse a la mesa de negociaciones con mente abierta y de buena fe”.

Los isleños estuvieron representados por Roger Edwards y Michael Summers, miembros de la Asamblea Legislativa de Malvinas, quienes reiteraron que los residentes quieren seguir decidiendo su propio destino. Summers dijo a Clarín que los isleños “ya se expresaron de manera rotunda” en el referendum del año pasado e invitó a los miembros del Comité de Descolonización a que viajen a las Malvinas. Edwards calificó de “jocosa” la denuncia argentina de una base nuclear en las islas y se preguntó si esa “retórica” no es para desviar la atención de los problemas económicos y políticos.

La comitiva argentina estuvo integrada por los senadores Rubén Giustiniani, Ruperto Godoy, María de los Angeles Higonet y Mario Cimadevilla, así como los diputados José Ciampini, Claudia Giaccone, Julio César Martínez, Patricia Bullrich, Lino Aguilar y Alberto Assef. También la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos y el presidente del tribunal superior de la provincia, Carlos Sagastume; los legisladores provinciales Juan Carlos Blanco, Pablo Blanco y Adrián Liendo.

Filmus también resaltó ante Clarín el “consenso enorme” entre los países. Y dijo que lo llena de orgullo escuchar a naciones “importantes” como China defender la causa argentina. Timerman señaló también que los barcos chinos ya no pescan en la zona de Malvinas.

Bullrich, diputada del PRO, dijo a los periodistas: “Estamos convencidos de que Malvinas es una cuestión que excede a un gobierno en particular” y justificó así su ingreso a la nutrida delegación.

jueves, 26 de junio de 2014

Malvinas: expone Timerman

El canciller Héctor Timerman expondrá hoy en la sesión del Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas, que volverá a tratar el reclamo argentino por la soberanía en la Islas Malvinas. Por segundo año consecutivo, la presidenta Cristina Kirchner se abstuvo de concurrir a la reunión de ese organismo en Nueva York para exponer sobre el tema.

Timerman, que ayer participó en la ONU de un debate sobre la deuda junto al ministro de Economía, Axel Kicillof (ver página 6), estará acompañado en la ocasión por la gobernadora de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Fabiana Ríos; el secretario del tema Malvinas, Daniel Filmus, y la embajadora en la ONU, Marita Perceval. También viajaron legisladores del oficialismo y de la oposición,entre ellos los diputados Patricia Bullrich (PRO), Julio Martínez (UCR), Walter Aguilar (adolfista) y el senador socialista Rubén Giustiniani. “Hay un respaldo de todas las fuerzas a la causa Malvinas”, destacó Cancillería.

lunes, 2 de junio de 2014

Cuando a Inglaterra le preocupaba la Selección argentina

http://www.clarin.com/opinion/Inglaterra-preocupaba-Seleccion-argentina_0_1149485084.html

ROSENDO FRAGA

Tribuna. Documentos recién desclasificados sobre la Guerra de Malvinas muestran que el Mundial de 1982 era tema de debate para el gabinete inglés.

Días atrás fueron desclasificados nuevos documentos del Archivo Nacional del Reino Unido referidos a la guerra de Malvinas. De ellos surge que, en el caso de que la guerra se prolongase, la posibilidad de que la Selección de fútbol británica fuera derrotada por la Argentina -que había ganado el Mundial anterior- era motivo de preocupación.

El ministro de Medioambiente de entonces, Michel Heseltine, cuya competencia comprendía el deporte, señalaba que en el Partido Conservador predominaba la idea de que no convenía jugar contra Argentina.

Le escribió al mando de las Fuerzas de Tareas Británica, que estaba en torno a las islas en mayo, que “hay un sentimiento en nuestro Partido de que sería inaceptable [jugar contra Argentina]”. El integrante del Gabinete escribió asimismo, en un paper confidencial, que la opinión pública británica “seguramente no aceptaría y estaría en contra de participar en un Campeonato Mundial en España [que era sede] si tropas inglesas fueran atacadas por fuerzas de la Junta.”Agregaba: “La situación podría cambiar rápidamente si las hostilidades empeorasen y especialmente si hubiera más bajas británicas”.

En momentos que la guerra de Malvinas era el foco central de la política exterior de Londres y cuando se analizaban informes como el que daba cuenta que el Jefe de las Fuerzas Armadas iraníes se mostraba admirado por el desempeño en la guerra de los aviones Sea Harrier, el Mundial de Fútbol era considerado un problema de envergadura y se temía que pusiera de manifiesto el aislamiento del Reino Unido en este conflicto.

El Secretario del Gabinete, Robert Armstrong, analizaba el boicot de los países occidentales a los Juegos Olímpicos que se habían realizado en Moscú en 1980, lo cual había demostrado lo difícil que resultaba lograr apoyos internacionales para este tipo de causa (la invasión soviética de Afganistán había desatado una serie de sanciones, entre las que se incluyó dicho intento de boicot).

Heseltine estaba en contra de que el Reino Unido no participara en repudio a la presencia argentina y argumentaba que, aun teniendo éxito, podía terminar dándole una “victoria moral” a la Argentina. Agregaba que ello podía dañar la relación con España, donde había notorias simpatías con el país sudamericano.

En su opinión, “el brasileño que lideraba la FIFA” nunca iba a apoyar una acción para impedir que Argentina participara.

Además, si el Reino Unido no lo hacía, ello podía complicar la participación británica en 1986.

Armstrong desaconsejaba el boicot, argumentando que no participar traía costos financieros importantes, especialmente para las ligas de fútbol de Escocia e Irlanda del Norte.

Se analizaba que la posibilidad de que la Selección de la Argentina y la del Reino Unido se enfrentaran era muy improbable, dados los diferentes grupos en los cuales iniciaban su participación. Sólo en el caso improbable e “indeseable” de que ambas llegaran a la final, se enfrentarían. En cambio, la Selección de Escocia -que como ahora participaba como si fuera un país independiente- podía llegar a enfrentarse con Argentina el 28 de junio, cuando todavía a lo mejor la guerra continuaba.

Pero la rendición argentina se precipitó el 16 de junio, justo cuando el Mundial de Fútbol se iniciaba, y entonces todas las preocupaciones del gobierno británico respecto al Mundial pasaron a ser abstractas.