lunes, 29 de agosto de 2016

“Una asociación con Argentina va a favorecer a los isleños”, dijo el embajador en Londres

“Una asociación con Argentina va a favorecer a los isleños”, dijo el embajador en Londres

Entrevista con Carlos Sersale di Cerisano
El diplomático aseguró que la intención del gobierno argentino es "facilitarle la vida" a los kelpers. Es parte de la nueva relación con el Reino Unido.


Desde una relación botánica y pedagógica con el legendario Kew Gardens de Londres a “conversaciones” por posibilidad de vuelos con las islas Malvinas y la identificación de los 123 cuerpos de los soldados caídos en la guerra. Todo ha comenzado a cambiar en el vinculo bilateral angloargentino tras la partida del kirchnerismo. Relaciones “normales”, “positivas”, con la diferencia por la cuestión de la soberanía protegida por los acuerdos de Madrid, y la decisión mutua de promover las inversiones de capitales y compañías británicas en Argentina. La nueva diplomacia argentina quiere facilitar la vida diaria y práctica de los isleños y no romper el vínculo de ellos con el continente. Una relación “que los va a favorecer”. No hay “negociaciones” sino “conversaciones” por ello. Un signo de la nueva confianza mutua: por primera después de la guerra, Gran Bretaña ha ofrecido su colaboración en la lucha contra el narcotráfico en Argentina.
La reunión entre el presidente Mauricio Macri y la primera ministra Theresa May en el G 20 aún no está confirmada.
Desde marzo hasta ahora estos progresos están en manos de un nuevo embajador argentino en Londres. El economista Carlos Sersale di Cerisano, ex diplomático en Sudáfrica, ocupa hoy la residencia de la plaza de Belgravia y las oficinas de Brook St. Así fue su conversación con Clarín antes de la cumbre de Inversiones en Argentina en el mes de septiembre.
- ¿Fue difícil aterrizar en Londres después del kirchnerismo?
-Las expectativas después de la reunión del presidente Macri con el primer ministro Cameron hizo las cosas más fáciles y uno fuera muy bien recibido y con una cantidad de puertas abiertas en querer escuchar. El otro tema que ayudó muchísimo a generar confianza y credibilidad fue la salida del default. Acá hay una gran confianza en el equipo económico. Eso también abrió muchas puertas. Yo soy un diplomático de carrera. El enfoque para relacionarse con un país es la complementariedad, aún salvando las diferencias que tenemos en cuestiones de fondo. Creo que fue ese enfoque el que abrió muchas puertas y no fue para nada difícil.
-¿Sobre qué bases está reconstruyendo las relaciones bilaterales? .
-Sobre lo que es el mundo real: economía, comercio, inversiones, lucha contra el narcotráfico. Existe la mejor predisposición del gobierno británico, a través del National Crime Agency, de trabajar en darle una mano a la Argentina en cómo controlar ese tipo de crímenes. Hemos avanzado muchísimo también en volver a constituir el grupo parlamentario argentino –británico. Hay contactos entre las universidades, en el mundo del arte, del deporte. Acabo de venir de una misión en Edimburgo, donde es el festival más importante de teatro del mundo sajón. Argentina ha decidido en el 2018 usarlo como base para distribuir. Para que su teatro sea mostrado ante el mundo de habla inglesa. La llegada de la Fragata Libertad, los acuerdos para que se haga a través del Comité Internacional de Cruz Roja el reconocimiento de los 123 cuerpos de los caídos argentinos en la Malvinas, obviamente son todas cosas que van generando confianza. Mientras tanto se hace la salvaguardia sobre los temas que no tenemos una visión común y que quedan congelados, para que podamos seguir avanzando sobre el resto.
-¿Usted tuvo que recomenzar la relación bilateral o entre ambos países hay valores que no rompió ni el pos conflicto de Malvinas, ni el abandono de la administración Kirchner de la relación bilateral?
-Yo creo que lo que hay que hacer acá es diferenciar entre lo que son las políticas o situaciones que generan los gobiernos y lo que piensa la gente común. La gente común acá en Inglaterra siente una gran admiración por los argentinos, que va por el arte, el deporte, por todas las cuestiones que hacen. Les encanta el país, la extensión que tenemos. A esa gente común no le importa lo que dice el gobierno. Como fue en estos últimos años al generar una política de confrontación sin una estrategia detrás. Los sectores inversores, la banca de inversión, las empresas no encontraron entonces el marco de seguridad jurídica como para pensar en Argentina. Justamente por esa política, que se reflejaba a nivel del gobierno. Hay muy buena onda entre el pueblo argentino y el pueblo británico.
-Una filtración de la carta de la primera ministra Theresa May al presidente Mauricio Macri sostiene que deben discutir vuelos y levantar las restricciones de petróleo en el área de exploración. ¿Se han iniciado esas negociaciones o son enunciados o deseos?.
-No hay negociación. Son conversaciones, tal como lo dijo la canciller. Y se ha comenzado a hablar sobre esos puntos, en la primera conversación entre el canciller Hammond y la canciller Malcorra el 12 de mayo, en Londres, en los márgenes de la Cumbre Anticorrupción. Un preámbulo sobre esto: si uno mira la carta en su contexto, la carta empieza sobre todo lo positivo y después, termina diciendo y “además tenemos que discutir sobre todo esto”. Entonces el problema es con la prensa argentina, que pone esas dos últimas líneas como si fuera lo principal. Con lo cual, obviamente, no ayuda. Por ahora son solamente conversaciones. Y lo que nosotros decimos sobre esos dos puntos de las conversaciones es que la Argentina no quede aislada de las islas sobre las cuales reclama soberanía y tratar de facilitarle la vida a los habitantes, de acuerdo a lo que ellos tienen, preservando sus intereses. Un empresario en las islas Malvinas se quejaba que tenía que pagar 8 libras el kilo de tomates. Yo estoy seguro que si lo va a comprar en la esquina de Mar del Plata, le va a salir mucho más barato. Esas son las cosas prácticas, las cosas que le preocupan a la gente. La Argentina está dispuesta a facilitar todo ese tipo de cuestiones. Acá no hay todavía ninguna negociación. Lo que hay son conversaciones sobre un tema que a ellos les preocupa y que nosotros intentaremos darle una respuesta.
-¿ Es posible que los isleños vuelvan a comprar en Argentina o estamos muy lejos de eso?
-Esas serán parte de las conversaciones. El gobierno británico es quien tiene el mandato de las relaciones exteriores sobre todos los territorios de ultramar. Nosotros lo que hacemos es generar las condiciones para mejorar, o para que los intereses de los habitantes de las islas sean lo más beneficioso para ellos posible. Y estamos convencidos que una asociación con la Argentina los va a favorecer.
-¿No ha cambiado esa ecuación entre los intereses y los deseos de los isleños?
 -No, para nada, absolutamente. Eso se reafirma cada año en el Comité de Descolonización. Cuando yo hablaba de intereses es justamente lo que les conviene a ellos desde el punto de vista de lo que nosotros consideramos asociados a la Argentina. En cuanto de los deseos, en ningún momento se ha hablado de deseos porque la misma resolución de Naciones Unidas no los considera, cuando no es reconocido el referéndum que han hecho.
-Los isleños han dicho que ellos no quieren que los vuelos terminen en Buenos Aires. Summers, uno de los líderes de los isleños, dijo que no quieren ser rehenes de los argentinos.
-Nosotros, cuando decimos que vengan a la Argentina, no pretendemos que sean rehenes sino facilitarle la vida a ellos. Puede haber una combinación con Buenos Aires, toman British Airlines y llegan a Londres en 14 horas. Me parece que es lo más práctico. No serán rehenes de nadie. Ni tenemos los elementos, ni nos interesa que sean rehenes. Por el contrario que encuentren en el continente, que encuentren en la Argentina la mejor, todo lo que les haga su vida más fácil.
-¿Cuál va a ser el rol de los isleños en esta negociación?. ¿Usted considera que Argentina va a tener en cuenta estos cambios o no?
-En todo caso, eso es parte de la conversación con Gran Bretaña al momento de discutir estas cosas. No es una discusión nuestra de como ellos satisfacen los intereses de los habitantes de las islas. Creo que, en algún momento, prevalecerá el sentido común y se darán cuenta de que nosotros no pretendemos tener como rehenes a nadie sino, al contrario, facilitarles la vida.
-¿Ustedes aceptarían que un avión, por ejemplo, baje en Buenos Aires, pero su terminal sea Montevideo o Brasil, por ejemplo?
-Puede ser una de las opciones. Todavía esas alternativas no se han empezado a discutir, pero podría. Nosotros lo que queremos es que no haya un corte entre el vinculo entre las islas y la Argentina.
-¿Y con respecto a la identificación de los cuerpos de los soldados muertos en el conflicto en qué punto estamos?
-Fue una Comisión de evaluación técnica del Comité Internacional de la Cruz Roja, donde antes de hacerla, el Comité le pidió autorización a las dos partes tanto al Reino Unido como a la Argentina para hacerlo. Lo cual es muy positivo. Es una señal de respeto, y es una señal de reconocimiento a la existencia del problema. En algún momento hay hacer el “matching” entre la exhumación e identificación de los restos. Eso todavía no se sabe cuándo se va a hacer. Estamos esperando el informe del Comité, que lo presentará a los dos países para ver de ahí en más como se sigue. Pero hay voluntad de los dos países de hacerlo. Que se le ponga un nombre a cada uno de las tumbas que existen ahí, que no han sido reconocidas, que los familiares estén de acuerdo y las tumbas quedarán ahí, quedarán en un cementerio con tumbas con nombre.
-En la colaboración por el narcotráfico con Gran Bretaña ¿Están dispuestos a aportar helicópteros, aviones de patrulla?
Por ahora no se ha pensado en actividades operativas. Eso se decidirá después, en función del problema a resolver. Lo que hay ahora es el inicio de una colaboración en la solución del problema. Pero lo que hay es un decidido apoyo de las autoridades británicas, sobre todo a través de su National Crime Agency, que es el instrumento de coordinación que tienen todos contra el crimen organizado de volver a trabajar en la Argentina. Cosa que no hacen desde hace muchos años.
- ¿Es que el Brexit favorece o no el vínculo con Argentina?
-En principio hay dos respuestas complementarias. Una de corto plazo y otra de largo plazo. La de corto plazo no favorece porque el Brexit afecta al funcionamiento de la economía global. No es lo mismo una Europa con Gran Bretaña, quinta potencia mundial, que sin ella. Es el aliado más importante que tiene Argentina en la negociación Mercosur – Unión Europea. A nosotros nos conviene una Gran Bretaña empujando por nosotros dentro de la Unión Europea.
En el mediano y largo plazo, una vez que los británicos decidan que van a hacer en el Brexit, tendremos que pensar también en un acuerdo Mercosur — Gran Bretaña. Primero los deberes los tenemos que hacer nosotros en función de identificar sectores, que tipo de acuerdo se va a hacer, si va a ser solamente facilitación de comercio o que también incluya otro tipo de variables, atendiendo más a una unión aduanera ó en fin esas cosas tendrán que verse.
-¿ Gran Bretaña está interesada en un acuerdo solamente del Mercosur o está interesada en un acuerdo de comercio con argentina?
— Ellos están interesados en un acuerdo con Argentina obviamente. Pero nosotros también tenemos compromisos a nivel regional.
-¿Qué es lo que les interesa a los británicos de los argentinos?
-El Reino Unido es un país que el 80% de su economía es servicios. Solo el 20% de su producto bruto está basado en economía real. Entonces todo lo que sea industria alimentaria. El comercio se va a ver reflejado posiblemente en los próximos 2, 3 años. Depende mucho de muchas variables de nuestra propia economía, ser competitivos, que sectores, costo de transporte. Pero lo más importante que yo veo en este momento en el corto plazo con Gran Bretaña es el interés en las inversiones en Argentina. No solamente en inversiones del sector privado sino en inversiones en toda la obra pública. Ahora que va a ser aprobada la ley de participación pública- privada, que es un modelo británico, donde ellos se sentirían muy cómodos en invertir en todos los sectores de energía, minería, infraestructura relacionada, agronegocios, producción de bienes industriales, tecnología, servicio.
-¿Gran Bretaña va a apoyar a la canciller Malcorra para la Secretaría General de la ONU ó seguirá apoyando a Helen Clark, la candidata neozelandesa?
-Esas son cosas que ellos, para empezar, nunca hacen públicas. ni siquiera hasta después de haberla apoyado. Seguro es que dicen en las Naciones Unidas hoy tiene que haber una mujer. Y si uno mira que la canciller Malcorra es la primer mujer que salió en la segunda votación, tendríamos que ver cómo sale en la próxima. De ahí podremos sacar conclusiones. Pero nunca nos vamos a enterar.

domingo, 28 de agosto de 2016

Malvinas: ¿qué podemos negociar?


La salida de Gran Bretaña de la UE y el cambio de gobierno en Londres abren la posibilidad de un nuevo abordaje al conflicto argentino-británico en el Atlántico Sur. Cualquier avance, de todos modos, debe empezar por políticas de Estado que aún faltan.
La tentación de volver a la política de “seducción”
Juan Pablo Lohlé.
Ex embajador en Brasil y España.
Director del CEPEI
A partir de 1983 pasaron varias administraciones políticas y todas ellas tuvieron que lidiar con la cuestión Malvinas, que se vive como un sentimiento colectivo de reivindicación nacional de un hecho colonial. Este año se da la particularidad de tener un nuevo gobierno tanto en Argentina como en Gran Bretaña y el mes próximo en Pekín se encontrarán los jefes de Estado de ambos países en el marco del G 20.
Desde la restauración de la democracia cada uno de los gobiernos que asumió intentó delinear una política propia para abordar el tema. Fuimos de las votaciones favorables en la Asamblea de la ONU al argumento que ello no cambiaba la posición de Gran Bretaña. En 1989 reanudamos las relaciones diplomáticas con Londres, se “encapsuló” el diferendo territorial en el famoso “paraguas” de soberanía como reaseguro del reclamo para las partes, iniciando una intensa actividad diplomática y mediática, que incluyó la firma de un conjunto de acuerdos bilaterales.
Además se puso en práctica una suerte de política de “seducción” a los isleños. En los tres períodos presidenciales 2003-2015 se realizó una política de mayor intransigencia, “diferenciándose” con un discurso más duro y reivindicativo, tanto en los gestos como en las actuaciones. Se podría sintetizar diciendo que tuvimos etapas de cooperación y acuerdos, pasando luego a otras de mayor confrontación y distanciamiento.
Un acto de sensatez sería aceptar que no hubo muchos logros, independientemente de quien fuera gobierno por falta de un sistema de consensos básicos entre las fuerzas políticas. El balance bilateral en este largo período favoreció a Gran Bretaña por su política de hecho consumado en pesca, petróleo y medio ambiente. Existe una conciencia general del logro obtenido por la resolución 2065 de Naciones Unidas, durante el gobierno del Dr. Arturo Illia que fue un éxito diplomático importante.
Los treinta años de democracia -recuperada después de perder la guerraaún no fueron suficientes para explorar en sentido profundo cómo establecer pautas acordadas que nos marquen un rumbo eficaz, positivo y de resultados en el diferendo de Malvinas. Es difícil mirar la perspectiva estratégica cuando está en juego la política interna.
Los distintos gobiernos no lograron convertir la cuestión Malvinas en una política de Estado. Hay que destacar que los apoyos regionales a la posición argentina han sido permanentes y efectivos. Otro factor fundamental al cual no se le da la importancia que corresponde es la falta de una política de Defensa para el control efectivo del espacio geográfico marítimo. Es necesario que el sistema de toma de decisión política en el tema Malvinas comprometa a la mayoría del arco político donde prevalezcan los acuerdos más allá de quién gobierne.
Puede existir nuevamente la tentación de un deslumbramiento de expectativas económicas que haga perder el objetivo principal que es político. Separar la relación con Gran Bretaña del conflicto de Malvinas dificulta el equilibrio de las partes. Territorios coloniales como Malvinas o Gibraltar, impiden la relación fructífera entre los países. Un plan de metas con objetivos claros y transparentes puede abrir un camino a transitar con beneficios recíprocos.
Los diferendos entre países a lo largo de la historia se han resuelto con el “transcurso del tiempo o con sangre”. Argentina y Gran Bretaña recorrieron ambos caminos. Pasaron más de treinta años desde el fin de la guerra y la población se conmovió con el primer desfile público de los combatientes en el pasado mes de julio.
También se realizaron encuentros entre ex combatientes británicos y argentinos con expresiones de respeto y reconocimiento de unos a otros. El debate de Malvinas además de ser un diferendo diplomático es una “frontera cultural” donde expresamos cómo vemos el mundo y cómo participamos del mismo. El encuentro de los Jefes de Estado del próximo mes de septiembre será una señal política marcada por la voluntad de los protagonistas

Diplomacia coherente y de pasos sucesivos
Carlos Pérez Llana.
Profesor de Relaciones Internacionales (Universidad Siglo XXI y UTDT)
En su reciente carta al presidente Mauricio Macri, la Primer Ministro británica Theresa May estrenó la diplomacia malvinense post-Brexit. Básicamente “ofrece” una agenda centrada en comunicaciones y levantamiento de la legislación argentina que obstaculiza a los británicos la exploración y explotación de recursos energéticos en esas aguas. Esta “oferta” de Londres merece ser debidamente analizada porque expresa la estrategia resultante de un nuevo contexto político.
El Brexit constituyó un suicidio político para el Reino Unido; por esa razón el gobierno conservador persigue un objetivo muy claro: postergar todo lo posible el inicio de la separación entre Londres y Bruselas. La misión imposible de May es un oxímoron: “irse pero quedarse”. La estrategia de ganar tiempo tiene calendario. Recién en el 2017 pedirá que se habilite el Art. 50 del Tratado de Lisboa que marca el inicio de divorcio, de esa forma posterga todo para el 2019. Recordemos que al día siguiente a la consulta, la Comisión Europea pidió un “trámite urgente” de separación.
Ahora reina un silencio que expresa el temor de ambas partes. Europa, y particularmente Gran Bretaña, ha sufrido una devaluación global en un contexto signado por la incertidumbre estratégica: economía anémica; elecciones a la vista en Alemania y Francia; crecimiento de los populismos; chantaje del gobierno turco que amenaza con romper el compromiso de retener a los inmigrantes, mientras “el mundo de Putin” presiona sobre las fronteras del Este.
En Londres se sabe que el modelo de un “Gran Singapur”, que está detrás de los ideólogos del Brexit, es incompatible con la concepción imperial. Tarde o temprano serán “una City con una Isla”. Así como Margaret Thatcher abandonó en Hong Kong una joya de la Corona, con el tiempo sucederá lo mismo con todo lo que esté asociado a sus redes e intereses globales.
Necesariamente Londres adoptará una diplomacia de transición. Apelará, sin duda, al soft power: una moneda de reserva, pero de menor jerarquía; una lengua; su extendida y calificada red diplomática; su relación con EE.UU.; su presencia en el Consejo de Seguridad; su potencialidad tecnológica, hasta ahora cofinanciada por Europa, y su peso en la OTAN. La diplomacia de transición buscará adaptar el Reino a las nuevas realidades.
Las Malvinas económicamente inviables serán una carga para el Tesoro inglés, de allí la importancia que en la carta la Primer Ministro le asigna a las exploraciones petroleras, en un escenario agravado por la caída del precio del petróleo. En ese marco, el interés argentino es compatible con facilitar la conectividad aérea, a través de la línea de bandera nacional, desde aeropuertos argentinos. Lo que no debiera facilitarse es la exploración de las aguas bajo los criterios británicos. Aquí la política de Estado debe ser la piedra angular de la Argentina. Modificar la legislación en el Congreso requiere debates y consensos.
Haciendo de necesidad virtud, la diplomacia argentina podría abordar una tarea impostergable: definir hasta dónde es posible avanzar en una política de pasos sucesivos, en materia de energía y pesca, orientada al servicio de la recuperación de la soberanía. Si ese consenso se lograra, en ese caso sería posible encarar una política global con Gran Bretaña, que no puede soslayar la cuestión Malvinas.
La construcción de una agenda global es necesaria. Hasta que eso suceda, hay deberes “hacia adentro” que se deben encarar. El país debe contar con una presencia activa en nuestras aguas y poner en evidencia que existe un corte con la política de abandono de la década pasada. La metáfora del rompehielos Almte. Irízar expresa la desidia en las aguas australes.
Para hacer las pruebas finales, luego de reparaciones costosas y prolongadas, debe salir al mar abierto pero está virtualmente “empantanado”, rodeado de sedimentos que requieren ser dragados. No existe apuro. Se recomienda “paciencia estratégica” y política de Estado. Es de esperar que de llegar a realizarse, en el G20, un encuentro Macri/May, luego no ocurra lo que sucede en el caso Venezuela: conflicto de intereses y ambivalencias originados en la Cancillería.

jueves, 18 de agosto de 2016

34 años después

Un soldado de Malvinas le contestó su carta 34 años después: "Me llenó de fuerza para seguir adelante"





























Graciela Vassarotto envió una carta cuando estaba en el secundario y el ex combatiente Ernesto Ismael Urbina le respondió esta semana
Martes 16 de agosto de 2016 • 19:30

En 1982, Graciela Vassarotto cursaba el secundario en Huinca Renanco. En plena guerra de Malvinas, y como le gustaba escribir, Graciela enviaba cartas a soldados argentinos que combatían en las islas. "Recibí cientos de respuestas", dijo Graciela en Facebook. La última la recibió esta semana.

"No puedo dejar de llorar...es emoción...es dolor...es felicidad...", dijo Graciela, y contó: "Por aquellos días tenía la fantasía de creer que una palabra puede ayudar...acompañar, no borrar el dolor, pero sí hacerlo mas liviano. Hace un rato estaba en la peluquería y me llega una notificación de un correo en el Face de una persona que no es un contacto...Comienzo a leer el correo y un nudo en la garganta parecía impedirme respirar. Me encontré llorando de una emoción que hacia mucho tiempo no sentía".
El mensaje de Facebook era del ex combatiente Ernesto Ismael Urbina. "Quiero compartir con el mundo entero esta emoción y transcribo textual lo que recibí", dijo Graciela, y compartió la carta que envió Ernesto por mensaje:
Estimada aunque desconocida Graciela:
En el año 1982 recibí muchas cartas de niñas, niños y personas de diferentes edades,pero mayormente de corta edad. Entre esas cartas llegó una escrita por una nena de Huinca Renanco. En esos días conteste muchas cartas de las que me llegaban, en años posteriores me e mudado de casa, hace un año me mude nuevamente y hace 4 o 5 días acomodando un poco los papeles,encontré la carta que me llegó en esos días tan difíciles para mí, está escrita con una caligrafía muy prolija y la niña que la escribió se llama Graciela Vassarotto, ella me pide que le conteste y como no me acuerdo si lo hice,lo hago hoy, no se si eres tú esa persona ojala lo fueras. Porque tú carta me lleno de fuerza como las demás para seguir adelante con mi vida. Después de mucho tiempo quiero decirte Gracias por tus palabras. te mando un saludo y espero seas la persona que me escribió en aquellos días.
"Siiiiiiiiii, soy yo!!!!!!!!!!!....y sigo creyendo en el poder de las palabra!!!!!!!!!", le contestó Graciela.


NECESITO CONTAR ESTA HISTORIA PORQUE HAY HISTORIAS QUE MERECEN SER CONTADAS...
No puedo dejar de llorar...es emocion...es dolor...es felicidad...
En el año 1982, yo estaba cursando segundo o tercer año del secundario en Huinca Renanco. En plena Guerra de Malvinas, en nuestra escuela teniamos un espacio donde cada mañana leiamos las tristes noticias de aquella epoca, ese tiempo donde nosotros mirabamos la guerra desde lejos, como en una pelicula...
A mi siempre me gusto escribir...por esos dias escribia a las embajadas de todos los paises que podia y a las sesiones de radios latinoamericanas del mundo contando lo que estabamos viviendo...recibi cientos de cartas en respuesta a las mias...Pero tambien le escribia a los soldados, con el unico proposito de darle palabras de aliento es un momento tan particular...por aquellos dias tenia la fantasia de creer que una palabra puede ayudar...acompañar, no borrar el dolor, pero si hacerlo mas liviano...tambien recibi muchas cartas como respuestas...
Hace un rato estaba en la peluqueria y me llega una notificacion de un correo en el face de una persona que no es un contacto...Comienzo a leer el correo y un nudo en la garganta parecia impedirme respirar...y me encontre llorando de una emocion que hacia mucho tiempo no sentia...
Quiero compartir con el mundo entero esta emocion y transcribo textual lo que recibi de una persona llamada Ernesto Ismael Urbina
Estimada aunque desconocida Graciela :
En el año 1982 recibí muchas cartas de niñas, niños y personas de diferentes edades,pero mayormente de corta edad. Entre esas cartas llegó una escrita por una nena de Huinca Renanco. En esos dias conteste muchas cartas de las que me llegaban, en años posteriores me e mudado de casa, hace un año me mude nuevamente y hace 4 o 5 dias acomodando un poco los papeles,encontré la carta que me llegó en esos dias tán difíciles para mí, está escrita con una caligrafía muy prolija y la niña que la escribió se llama Graciela Vassarotto,ella me pide que le conteste y como no me acuerdo si lo hice,lo hago hoy, no se si eres tú esa persona ojala lo fueras. Porque tú carta me lleno de fuerza como las demás para seguir adelante con mi vida .Despues de mucho tiempo quiero decirte Gracias por tus palabras. te mando un saludo y espero seas la persona que me escribió en aquellos dias.
Siiiiiiiiii, soy yo!!!!!!!!!!!....y sigo creyendo en el poder de las palabra!!!!!!!!!

sábado, 13 de agosto de 2016

Los Kelpers rechazan

13/08/2016
28
Repercusiones por la carta de May a Macri

Rechazo de los kelpers al intento de negociar vuelos directos a Malvinas

El gobierno británico de las Malvinas rechazó la posibilidad de que la Argentina establezca vuelos directos a las islas. El tema formó parte de la mesa de conversaciones establecidas por el gobierno de Mauricio Macri y el David Cameron, que ahora continúa con Theresa May, la sucesora del premier caído en desgracia tras el Brexit.
En una breve declaración que difundieron por la agencia Mercopress, las autoridades isleñas manifestaron estar respondiendo “a la divulgación el miércoles, en la prensa argentina”, de una carta enviada por May a Macri el 2 de agosto, en la que, entre otras cosas, aboga por avanzar con una relación “más productiva con Argentina”, a la vez que hace deseos de progresar en vínculos aéreos de las “Falklands” con terceros países de la región, al igual que la remoción de “medidas restrictivas en materia de hidrocarburos”. Las cancillerías británica y argentina buscan armar un encuentro entre Macri y May a principios de septiembre en el marco de la cumbre del G20.
La carta a la que hacen mención los kelpers es la que publicó Clarín en exclusiva y que tuvo repercusión tanto en la islas como en el Reino Unido. A su manera, May refiere a una apertura para conversar sobre el pedido argentino para que un vuelo directo salga desde el te rritorio argentino al archipiélago.
Que sea un vuelo extra al de Lan que llega a Mount Pleasant cada sábado desde la ciudad chilena de Punta Arenas, y que una vez al mes hace escala en Río Gallegos. A su vez, como parte de todas las conversaciones sobre cooperación que encararon ahora Londres y Buenos Aires, los británicos piden que se levanten las medidas restrictivas que impuso el Congreso en la era Kirchner contra las petroleras que exploran en aguas de Malvinas.
El gobierno isleño señaló que tiene “confianza en el hecho de que el Reino Unido mantiene su apoyo al derecho de autodeterminación de las islas y a desarrollar su propia economía incluyendo los hidrocarburos”. Así lo confirmó, señalan, el nuevo ministro del Foreign Office en las Malvinas, sir Alan Duncan, en una comunicación telefónica con funcionarios locales del archipiélago. “No es secreto que el gobierno de las islas está buscando establecer lazo aéreo adicional dentro de Sudamérica, esto no incluye la posibilidad de un vínculo aéreo con Argentina”, señala el comunicado. “El gobierno del Reino Unido ha sido transparente con cómo quiere mejorar la relación con Argentina para ha dejado en claro que esto no incluirá negociaciones de soberanía de las islas Falkland”, agrega.
El texto no reconoce que cualquier gobierno de un tercer país de América Latina deberá establecer algún tipo de acuerdo con Argentina si quiere ofrecerle un vuelo directo a las Malvinas –como Brasil o Uruguay– para que se le permita el sobrevuelo por el espacio aéreo nacional. O en caso de sortear la zona, para no tener un conflicto con Argentina. Actualmente hay un vuelo que llega al archipiélago semanalmente desde el Reino Unido, con escala en isla Ascención.
Establecer otro vuelo con Sudamérica es comprometido para cualquier gobierno argentino por el rebote en la opinión pública. Los países de la región reconocen el reclamo de soberanía.

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jueves, 11 de agosto de 2016

Malvinas, el deshielo

Del editor al lector


Desde la guerra sangrienta hasta la suavidad tierna de los ositos Winnie the Pooh, enviados con una cálida dedicatoria por el canciller de la Argentina. Entre esos extremos, todos los gradientes posibles en la política para intentar recuperar las islas Malvinas, que continúan en manos británicas desde 1833.
Durante el régimen kirchnerista, la política fue de endurecimiento completo, que se tradujo en leyes concretas que sancionan hasta las vinculaciones comerciales con empresas que estén operando en las islas. El objetivo explícito fue tratar de obstruir la prospección y explotación de hidrocarburos en la zona y el implícito fue buscar forzar a Gran Bretaña a sentarse a negociar con Argentina.
Hoy publicamos el texto de un mensaje que la nueva premier británica, Theresa May, le envío a Mauricio Macri en el que se revela que hay algunos signos de negociación incipientes. May plantea que se puede llegar a discutir nuevos vuelos a las islas a cambio del levantamiento de las restricciones a las empresas que participen en la exploración de yacimientos petrolíferos en el Atlántico Sur.
Hasta ahora, hay un vuelo semanal desde Punta Arenas (Chile) hasta la capital de las islas. Un vuelo de cada cuatro hace una escala en territorio argentino.

La diplomacia argentina empuja para que haya un vuelo directo de Aerolíneas Argentinas, ya sea desde Buenos Aires o desde otra ciudad del sur. Por el acuerdo de 1971, que desapareció con la guerra de 1982, era LADE la línea que desde Comodoro Rivadavia unía el continente con las Malvinas.

Macri se verá con May en la cumbre del G-20 que se celebrará en China.

Después de la guerra y durante el gobierno de Menem se intentó una política de “seducción” a los isleños, tratando de desmontar las consecuencias de la guerra. Los isleños, por su parte, se convirtieron en ciudadanos británicos plenos, una cuestión central. ¿Por qué? Porque refuerza la idea que la negociación debe ser bilateral con Londres y no tripartita, aunque la opinión (los deseos) de los habitantes en las islas siga teniendo un peso importante.
Malvinas es una rémora del colonialismo británico que tiene una guarnición militar en el Atlántico Sur. Siempre se especuló sobre a quién beneficia los vuelos a las islas, y la conclusión más extendida es que le facilita la vida a los isleños. Desde otro ángulo, volver a negociar cuestiones que acerquen a los isleños al continente, aún cuando no se discuta la soberanía en esta etapa, rompe con la inercia del aislacionismo de las islas y de la rígida posición argentina.

miércoles, 10 de agosto de 2016

Avanza el acuerdo por el ADN de los caídos en la guerra de las Malvinas

Avanza el acuerdo por el ADN de los caídos en la guerra de las Malvinas

Los soldados sin identificar en Darwin
La Cruz Roja se encargará de verificar qué soldados argentinos fueron enterrados en Darwin.


“Este es un asunto sensible y complejo. En beneficio de todos los que están involucrados consideramos que las discusiones deben ser confidenciales”, señaló a Clarín una fuente del Foreign Office consultada por el acuerdo entre la Argentina y Gran Bretaña para identificar a los soldados argentinos muertos en la guerra de 1982 y enterrados sin identificar en las Malvinas.
Efectivamente, si hay algo que se cocina a fuego lento es este aspecto de la relación bilateral en el que, discretamente, Londres ha involucrado a los isleños. El gobierno de Mauricio Macri, aunque mantiene la política que desplegó en los últimos años el Estado argentino de que todo diálogo por las Malvinas es de carácter bilateral con el Reino Unido y no con los kelpers como tercera parte, dejó que los isleños opinen sobre este aspecto. Así, la Argentina, el reino Unido y la administración de Malvinas mantienen el caso encapsulado bajo la figura de que se trata de un “acto humanitario”.
Tal como publicó Clarín, un grupo de técnicos y especialistas de la Comité de la Cruz Roja Internacional (CCRI) viajó este año a las islas para evaluar cuestiones logísticas y geográficas del cementerio. Pero además, este grupo explicó sus planes tanto a los políticos como a la comunidad local. “Ahora la delegación del CCRI va a producir un informe con las propuestas a ser discutidas por ellos con los gobiernos de las Islas Falkland, el Reino Unido y la Argentina. Esto nos permitirá avanzar hacia el proceso de identificación”, agregó la fuente de la cancillería británica.  Clarín sabe que, en ese marco, habrá reuniones en Ginebra pronto. Según reportó la agencia Mercopress, Simon McDonald abordó la cuestión del ADN en su entrevista con el vicecanciller Carlos Foradori.
El cementerio de Darwin en las Malvinas fue creado especialmente por pedido argentino al final de la guerra. Allí hay 237 tumbas. 123 llevan una lápida en la que se lee “Soldado sólo conocido por Dios”. Se desconoce si en ella están los restos de una sola persona o más, y en qué situación fueron enterrados después de la guerra de 1982. Precisamente de esa tarea se encargó en aquel momento la Cruz Roja Internacional. Varias de aquellas personas que trabajaron en los entierros están trabajando en el proceso de identificación que está en marcha.
Inicialmente, la identificación de los solidados de Malvinas fue un pedido de los ex combatientes de La Plata. La ex presidenta Cristina Kirchner lo solicitó a la Cruz Roja, que a su vez buscó que la mayoría de los familiares de los caídos estuviera de acuerdo. De hecho, se estableció un mecanismo para que se firmara un consenso a través de determinados protocolos. Pero las tensiones con el gobierno kirchnerista con Londres en el último período de Cristina, frenaron la marcha de las conversaciones.

Malvinas: Buenos Aires y Londres negocian por los vuelos y el petróleo

Malvinas: Buenos Aires y Londres negocian por los vuelos y el petróleo

La relación con el Reino Unido
La Primera Ministra May le mandó una carta a Macri en la que propone dialogar sobre viajes directos a las islas y reclama que se levanten las restricciones para la explotación petrolera del área.


Argentina y Gran Bretaña retomaron las negociaciones sobre vuelos y petróleo en torno a las Malvinas, en medio de un creciente acercamiento de los dos países que, como lo establecieron Mauricio Macri y David Cameron en enero pasado, buscará que el conflicto de soberanía por las islas no afecte un vínculo bilateral que en los últimos doce años había sufrido enormes picos de tensión. Estos dos aspectos los retomó la nueva premier británica Theresa May en una carta que le envió al presidente Macri, a la que tuvo acceso Clarín, y en la que lo invita a que las relaciones entren en “una fase más productiva”.
Como parte de las conversaciones diplomáticas para que ambos líderes se encuentren a solas a principios del mes próximo en la cumbre del G20 en China, Macri recibió la misiva de May con fecha 2 de agosto. En el último tramo del texto, después de enumerarle una serie de planos en los que su gobierno busca entenderse con la Argentina, la premier tory le dijo: “Es mi sincero deseo que, donde tengamos diferencias, estas puedan ser superadas en una atmósfera de mutuo respeto y con la intención de actuar en una forma que beneficie a todos los involucrados. Esto incluye progresar hacia nuevas conexiones aéreas entre las Islas Falkland y terceros países en la región y la remoción de las medidas de restricción de los hidrocarburos. Yo espero tener la oportunidad de encontrarme con usted pronto, en el futuro”.
Carta. La primera ministra Theresa May le envió una carta a Mauricio Macri el 2 de agosto.
Carta. La primera ministra Theresa May le envió una carta a Mauricio Macri el 2 de agosto.
Buenos Aires y Londres renovaron todo su equipo diplomático tras los cambios de gobierno en los dos países. Los británicos acaban de enviar a Mark Kent como embajador en Buenos Aires, un moderno diplomático que ya activó la comunicación a través de las redes sociales, y quien recientemente recibió al jefe del cuerpo diplomático del Foreign Office, Simon McDonald. Este último llegó hace una semana al país, fue recibido por el vicecanciller, Carlos Foradori. Pasó desapercibido, pero McDonald también dio una histórica disertación en el ISEN, donde se forma el cuerpo diplomático de la Nación.
En su carta a Macri, May aborda algunos de los temas más complejos de la relación bilateral. Por un lado, desde hace años la Argentina viene pidiendo que haya un vuelo directo y con buena frecuencia desde alguna ciudad del país hacia las Malvinas, tal como la conexión que existió hasta la guerra de 1982. Ahora, ese espacio, lo ocupó la empresa Lan, que hace un vuelo cada sábado desde Santiago de Chile a Mount Pleasant (Malvinas), pasando por Punta Arenas. Una vez por mes, ese mismo vuelo hace escala en Río Gallegos de ida y de vuelta. En castigo porque los kelpers lo rechazaron, Néstor Kirchner les prohibió a los isleños que organizaran charters que pasaran por el espacio áereo argentino: los kelpers querían usarlos en el verano para el traslado de turistas y alimentos. Cristina llegó a amenazar también con afectar los vuelos del sábado desde Chile.
Dar cuenta del pedido de Londres para que cambien las leyes que impulsaron los Kirchner para penalizar a las petroleras que exploren en Malvinas generará dificultades porque Cambiemos no tiene mayoría en el Congreso. Pero, a decir verdad, esas medidas se probaron poco efectivas en el mundo. De acercarse las partes, los británicos también podrían ofrecer un levantamiento del embargo de ventas de equipamientos militares que impuso el parlamento en 2012.
En ese punto, May le avisó a Macri que toma la “oportunidad” de la carta para expresarle su deseo de que el Reino Unido y la Argentina puedan continuar “trabajando juntos” hacia una “fase más productiva” de la relación. Y en sintonía con lo ya expresado por David Cameron, el predecesor de la Primera Ministra en su cargo, May señaló: “Le doy la bienvenida a nuestra creciente cooperación en áreas como el comercio y la inversión, el combate a las drogas, el crimen y la corrupción y hacia el hecho de que Argentina se mueva hacia la OECD (se está en proceso de entrada)”. La premier se manifestó “asombrada” por el “éxito” de la visita de la Fragata Libertad a Liverpool, lo que consideró “una señal clara de que estamos estrechando los lazos”.

Los viajes y los pozos en el mar, los temas más calientes

10/08/2016
http://prensa.cancilleria.gov.ar/los-viajes-y-los-pozos-en-el-mar-los-temas-mas-calientes

Macri y su par británica tratarán de destrabar los dos temas más conflictivos del vínculo bilateral.
“Podemos abrir las conversaciones. Si usted está listo, yo también. Deberían ser conversaciones abiertas sin limitaciones. Esto tomará tiempo, mucho tiempo”, le dijo dijo en enero Mauricio Macri al ex premier David Cameron en su encuentro en enero en Davos, Suiza. El británico, que dejó su puesto en manos de Theresa May tras la votación que precipitó la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, asintió: “Good, good”.

En esa reunión se habló de las Islas Malvinas, pero también de las reformas económicas y del intercambio comercial y las inversiones. El ex primer ministro subrayó que le gustaría expandir el comercio bilateral, que hoy apenas supera los US$ 1.500 millones. Los vuelos entre la Argentina y las Malvinas son uno de los puntos más ríspidos de la relación con Londres desde 1982. Hoy, la única conexión directa es la escala mensual que hace en Río Gallegos el vuelo de LAN que conecta a Chile con las islas una vez por semana.
La Argentina pidió varias veces, la última, con Macri ya asumido, que la frecuencia de los vuelos desde el país se incremente significativamente.

A pesar de que podría resolver cuestiones logísticas a los habitantes de las Malvinas, los kelpers se negaron sistemáticamente a que eso ocurra. Incluso, el plan de la canciller Susana Malcorra es un “plan de base humanitaria”. La funcionaria pretende, según publicó La Nación, proporcionar asistencia sanitaria en casos de problemas graves de salud, el comercio de alimentos y la cooperación en cuestiones educativas. “La ventaja con Gran Bretaña es que sabemos cual es ese 20%: son las Malvinas. Entonces, en lugar de dedicar todo nuestro tiempo a ese 20%, vamos a trabajar y producir resultados en el 80%”, le dijo Malcorra la canciller a Clarín.

El caso del petróleo es casi tan urticante como el de los vuelos, y el problema se agudizó cuando, en 2010, británicos y kelpers se lanzaron a explorar el mar que circunda las islas en busca de hidrocarburos. Los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner denunciaron en foros internacionales esos contratos y terminaron con los contratos binacionales que había impulsado la administración de Carlos Menem.

En junio del año pasado, el Gobierno presentó ante la justicia de Río Grande, Tierra del Fuego, una denuncia contra nueve petroleras extranjeras que realizan exploraciones hidrocarburíferas en aguas de las Malvinas. Las empresas que fueron denunciadas son las británicas Rockhopper Exploration plc, Premier Oil plc, Falkland Oil And Gas Limited y las estadounidenses Noble Energy Inc. y Edison International SpA.

Todas son operadoras en aguas en disputa y, para el Gobierno de Cristina Kirchner, “carentes de autorización, concesión o permiso alguno otorgado por la autoridad competente argentina” en las islas que se reclaman. La respuesta kelper fue anunciar nuevos descubrimientos petrolíferos. Esas son las sanciones que May llama en su carta a Macri “impedimentos”.
Menciones: 
A pesar de que podría resolver cuestiones logísticas a los habitantes de las Malvinas, los kelpers se negaron sistemáticamente a que eso ocurra. Incluso, el plan de la canciller Susana Malcorra es un “plan de base humanitaria”. La funcionaria pretende, según publicó La Nación, proporcionar asistencia sanitaria en casos de problemas graves de salud, el comercio de alimentos y la cooperación en cuestiones educativas. “La ventaja con Gran Bretaña es que sabemos cual es ese 20%: son las Malvinas. Entonces, en lugar de dedicar todo nuestro tiempo a ese 20%, vamos a trabajar y producir resultados en el 80%”, le dijo Malcorra la canciller a Clarín.